viernes, 12 de junio de 2015

EXTRAÑAR


El otro día, creo que era sábado, me invitaron a ver un partido en las canchas del Alemán, aunque no recuerdo si eran las de Atlántida.
A la cancha salió un equipo con remeras de manga corta, grises, algo truchas, aunque como estaban lejos bien podrían haber sido remeras de manga larga blancas con un par de franjas "incombinables".
Y en aquel momento, será cosa de viejo, me puse a extrañar.
Extrañaba a Papo, con sus voladas salvadoras, pero más extrañaba su golpe "puños de acero" o sus inexplicables, para la física misma, saques con el pie.
Extrañaba a Pifa, con sus mano a mano impasables, pero más extrañaba los tercer tiempos y las quejas constantes para que el línea dejara de decir "siga".
Extrañaba a Robocop, con sus atajadas increíbles, pero más extrañaba el día que habló y gritó "mía".
Extrañaba al Boli, por sus proyección por el lateral, pero más extrañaba cómo perdía la espalda una vez y otra vez.
Extrañaba a Candia, por sus saltos a cabecear, pero más extrañaba tener que explicarle un deporte que jamás entendió.
Extrañaba a Guille, con su capacidad para cortar jugadas, pero más extrañaba sus comentarios cercanos a la denuncia del INADI
Extrañaba a Trapo, con us capacidad para jugar en cualquier lado del fondo, pero más extrañaba sus despejes de jogo bonito.
Extrañaba a Juan Manuel, por sus atropelladas en ofensiva, pero más extrañaba sus planchas voladoras con tapones hacia delante.
Extrañaba a Villares, por sus cruces velocísimos, pero más extrañaba su musculosa heteroflexible.
Extrañaba a David, con sus embestidas contra los rivales, pero más extrañaba su ineficacia al 90% para sacar laterales a un compañero
Extrañaba al Vasco, por su firmeza, pero más extrañaba los penales infantiles incesantes.
Extrañaba a Charly, por su actitud batalladora, pero más extrañaba la paralizante.
Extrañaba a Arielito, con su fina zurda, pero más extrañaba aquel día que la dejó ir porque sí.
Extrañaba al Pelu, con su garra y despliegue, pero más extrañaba sus tiros libres directo al lateral
Extrañaba a Colombo, por su pegada exquisita, pero más extrañaba las quejas constantes porque ya no podía correr.
Extrañaba al Oso, por ser un jugador todoterreno, pero más extrañaba que al ser todoterreno nunca estaba en su lugar.
Extrañaba a Ale Lego, y su frialdad para jugar, pero más extrañaba el día que se calentó e hizo un foul.
Extrañaba a Nico, por su zurda mágica, pero más extrañaba tener suplentes porque solito y solo seguro se lesionaba.
Extrañaba a Tincho, con su pase seguro al compañero, pero más extrañaba su calesita mágica.
Extrañaba al Mago, por ser el diferente en la cancha, pero más extrañaba cuando la perdía y enloquecía al veterano arquero.
Extrañaba a Cable, por su espíritu ganador, pero más extrañaba el día de sus bautismo
Extrañaba a Caru, por su compañerismo, pero más extrañaba su compañerismo.
Extrañaba al Ejecutivo, por su olfato goleador, pero más extrañaba cuando era soltero y hacía goles.
Extrañaba a Juli, por su pique de 5 minutos, pero más extrañaba el día que nos gritó un gol en la cara.
Y claro, después te ponés a pensar y fueron tantos los que pasaron que de alguno me iba a olvidar...
Porque mirá que hubo muchos, eh...
Mirá si me iba a olvidar tan fácil de Martiniano, de los trapos boys, del gordo Juan, el loco David, de los Ferrín, de Hernán, de Nacho, de Coqui...Pasaron casi 200 por acá...
Y bueno, me tuve que levantar e irme, porque así como me empecé a reír de cada recuerdo, también se me estaba por piantar un lagrimón.
Sí, ya sé que es fácil decirlo.
Para ustedes, porque lo que es para mí, me cuesta mucho pronunciar la palabra "lagrimón" .
Salud, amigos, y como dice este blog, aguante EL CICLÓN DE JONTE!!!!