sábado, 26 de abril de 2014

CUANDO LA SUERTE QUE ES GRELA...






... fallando y fallando te largue parao", dice el tango Yira y yira, de Enrique S. Discépolo.
Y la verdad que la suerte está echada.
Un partido accesible, contra un sub 20 livianito, con un primer tiempo donde el Ejecutivo malogró un gol que hasta Caru lo hacía, donde los rivales habían tenido un par por mérito propio y un par por mérito del regresado Villares y por el mismísimo Ejecutivo del Gol Ausente.
Y cero a cero y con la mente en salir a ganar en el segundo tiempo. Sebastián por el bautismal Villares y en la primera que tuvo, adentro. 1 A 0!!!!!!!
Y cuando se venía el segundo, lo increíble, difícil hasta de contar en este espacio.
Luego de un tiro libre a favor, en un costadito de la cancha, Nico que se tira al piso del dolor y jamás vuelve.
Y a remarla con 10.
La dupla DT retrasa a Sebastián y el Ejecutivo solo adelante, a intentar una.
Y a los cinco minutos, Sebastián que traba y se rompe todo.
Y ahora con 9.
Y faltando cinco Mariano se dobla los dedos de la mano, y corre cual Tata Brown en la final del 86, y David que no puede del tirón y el médico que no sabe a quien carajo asistir.
Y Javi que saca todo, menos un tiro libre a los 39.
Y ya no hay más tiempo.
Pero a pensar en positivo:
1. con un equipo con grandes bajas (Oso, Vasco, Guille, Messi) se bancó la parada bastante bien.
2. La vuelta de Darío, con una claridad de juego y voz de mando que ilusionan, a pesar de sus 162 kilos
3. El buen momento del arquero
4. El buen partido del doble 5 y la solidez 7 puntos defensiva.
5. Otro aspecto positivo es la improvisación, que ante tanta baja debe aflorar en el trío técnico

Y bueno, cuando la suerte que es grela.
Grela significa mujer. Y hablando de mujeres, inolvidables las caras de las respectivas señoras de Nico y Mariano.
Ojo, con esta suerte, consigamos un buen plan en OSDE o Medicus. Por grupo quizás nos hagan descuento...

domingo, 13 de abril de 2014

ECHALE LA CULPA A LAS ESTRELLAS



Los antiguos navegantes, carentes de brújula, solían guiar sus navíos mirando las estrellas.
Si se nublaba, la cosa se ponía fulera, y se desorientaban.
Ése es el tema, la desorientación.
Muchos siglos después, en un campito de la zona sur del gran Buenos Aires, se nubló y tampoco había estrellas.
No había estrellas ni de un lado ni del otro, y sin embargo fue tal la desorientación de nuestra escuadra que se comió el baile de su vida, un fenomenal peludo, un papelón formidable, etc.
Y hay que comerse cinco goles y que tu figura sea tu propio arquero...
Pero quizás le podemos echar la culpa a las estrellas y olvidarnos rápidamente de esta malograda actuación, y pensar en un futuro más claro.
No conviene dar detalles en esta crónica, pero sí podemos sacar algunas conclusiones:
1. Hay que demorar el parto de la mujer de Javi hasta que termine el torneo.
2. Si bien ya se dijo, debemos repensar alternativas defensivas. La vuelta de Guille o la buena actuación del Mago pueden ser alternativas viables
3. La rabona fallida de Pinat debe enmarcarse dentro de las grandes jugadas históricas de este equipo, como el tiro libre del Pelu, la salivada de Papo, la araña Andújar, algunas de Pifa, etc.
4. Caru jugó en una pierna. Las malas lenguas dicen que fue uno de sus mejores partidos
5. La dupla trío técnico arrancó bien, si no fuera por la maldita diferencia de gol.
6. El otro día se presentó un mediocampo +40. Los contrarios se van a avivar y se van a dar cuenta que no lo hacemos para distraer nomás...
7. Viento, lluvia, sol... Tres climas en el mismo partido, y aún no sabemos cuál nos conviene
8. Urge un asado, pero no para levantar la moral, si no para que un viernes comamos y bebamos hasta reventar y quizás el sábado juguemos al fútbol
9. Este equipo genera muchas dudas... La mejor de todas la planteó el DT al finalizar el encuentro, luego del quinto gol rival:. ¿Y si pedimos la hora?
10. ¿Y si mejor le echamos la culpa a las estrellas?


sábado, 5 de abril de 2014

300 (LA GRAN SIETE)




La cosa venía mal parida. La ausencia de dos defensores titulares, un equipo rival con promedio de 20 años, y los compañeros que no llegan.
La lluvia, lo de menos.
Y el equipo salió, como aquellos gladiadores de las Termópilas, sabiendo en inferioridad numérica y en condiciones hostiles.
Siete contra once. Histórico para este equipo con más de 15 años en las canchas.
Javi al arco, en el fondo Candia, Trapo y Nico; en el medio Mariano, Oso y Guille; adelante: la nada misma (Bien Caru que no quiso entrar para no confundirse con la nada misma)
Quince minutos siete contra once. Resultado: Empate en cero, con Mariano yendo a realizar cada lateral a la velocidad de una babosa (o sea, esforzándose al máximo como siempre).
Y llegaron los demorados Sebas, Mago, Papo y Ejecutivo, que estuvo mas de 10 minutos cambiándose, cortándose las uñas y haciéndose trenzas en,los pelos de la espalda.
Ahora sí: once contra diez más Papo, en su versión de payasiete.
Y en una cortada por detrás del improvisado Mago de dos, llegó el primero rival, ante una lluvia que no aflojaba.
Tampoco aflojaba el espíritu ciclonesco, pero con pocas chances de empatar.
Y el segundo tiempo arrancó bajo rayos y centellas (el Mago se pegó el susto de su vida, justo ahora que logró sentar cabeza, bajar la panza y hacer de marido), en un diluvio que provocó que todo el segundo tiempo fuera más de water polo que de fútbol (la organización decidió jugarlo porque era el televisado de la fecha)
Y tuvo el empate el ejecutivo, pero no fue. Y en otra afortunada jugada rival, llegó el dos a cero.
Pero nadie aflojó, a pesar que las remeras pesaban más que el escuálido Papo.
Y el payasiete lo tuvo, tras la mejor combinación del partido entre el Oso, Ejecutivo, asistencia de Mariano y...
Papo que intenta ponerla por arriba, tipo vaselina, pero se pareció más a un sobrecito de gel íntimo o a una salivada, que el arquero retuvo fácilmente.
Un tiro libre de Sebastián que pasó cerca y el tercer gol rival, un golazo de afuera del área.
Poco más.
Para destacar, la gran vuelta de Guille en una cancha destrozada, el Mago se lavó las culpas del partido del año pasado como central, el DT Caru que se bancó el partido con su paragüita y su peineta Justin Bieber, y por sobre todas las cosas la ACTITUD del equipo, que no bajó los brazos, que demostró que es un equipo solidario, de amigos y que ningún pebeterío ni vendaval lo pasa por arriba.
Y es el único caso, que debe ser objeto de estudio de la sociología, que pierde tres a cero y se va contento, como el oso de Moris.