sábado, 16 de noviembre de 2013

LA TUVO CARU...



Increíble esta derrota...
Los muchachos de Kele venían bien, con muchos goles a favor, con la punta de la zona bajo el brazo.
Y el Ciclón venía diezmado: a las bajas habituales de este torneo (Guille, Vasco, Alecito, Cable, Diego Armando, entre otros), había que sumar un nuevo mentirón de Ale Lego, la sumatoria inusual de amarillas de Mariano R. y la expulsión infantil de Nico.
Pero el partido estuvo parejo, como suele hacer el ciclón en las contiendas bravas.
De perder, el equipo quedaba último, pero un último mentiroso y digno: aún debajo de él quedan los tres equipos eliminados.
Es decir, de perder quedabamos onceavos, que no deja de ser digno si uno repasa la historia de este equipo.
Pero salió enchufado, con un Javi impenetrable, con un Candia iluminadao, con un Boli con espalda, con un Villares en armonía con el Yin y el Yan, con Trapo haciendo lo que mejor sabe, con un David celestial, con un Oso equilibrado, con un Hernán gambeteador, y con un par de delanteros que se las traían: Caru y el Ejecutivo.
Pero luego de una mala salida, el 9 rival se escapa y nos vacuna.
Quedó claro un mensaje: no siempre se puede salir jugando por abajo, con la pelota sobre el piso y a un toque. No hay que abusar, a veces hay que revolear.
Y el segundo tiempo el equipo fue un verdadero ciclón: desborde por los costados, centros, un verdadero vendaval de fútbol.
Y en la última la tuvo Caru, en un mano a mano increíble. La tuvo Caru, pero...
Llegó la contra y 0-2.
Digna derrota contra los punteros, aunque quedó un sabor amargo en la boca.
La tuvo Caru, carujo...

sábado, 9 de noviembre de 2013

HD




Aclaración previa: Papo estuvo con tos. De haber estado en óptimas condiciones, la crónica sería diferente (ojo, no quiere decir mejor)


Y sí, si cada vez que los rivales patean al arco es gol es difícil...
Y sí, si un equipo yerra una decena de jugadas claras de gol, es imposible.
Suena a excusa para esconder un resultado que es justo, porque en el fútbol gana el que hace los goles, y porque también hay que saber pegar en el momento justo.
Y cuando nos pegan, caemos cual bolsa de papas en la confusión, en el desorden y en el desconcierto.
Porque el primer gol de ellos, un tiro libre fácil, fue a los diez. Y en esos primeros diez el ciclón fue el dominador, con chances claras del Ejecutivo y de Caru, que se pelean para saber quién lo va a errar primero.
Y así, en medio del descontrol, es difícil hilvanar una jugada clara de gol.
Y el arbitraje que no ayuda, y la pelota que es un globo, y que la cancha mojada, y que la concha de su hermana (perdón, esa frase no es mía, es de David. Sí, lectores y compañeros ausentes, el casi Papa insultó, pero no creo que lea este blog ya que se está infringiendo miles de azotes en un convento en El Palomar).
Y aun así, cómo explicar que el equipo tuvo diez, ¡diez! chances de gol en todo el partido.
Y que el problema es la alta definición, y que de tan alta la pelota se iba por las nubes, pegaba en el palo, o se la daban mansita al arquero.
Que el gol lo hizo Ale Lego, que como todos sabemos no es de lo que más llega al área, por esas cosas de no alejarse de los polos.


El equipo necesita un descanso.
Hay que terminar este torneo lo más decorosamente posible, pensar en la pretemporada y esperar el año que viene con ansias de jugar con los compañeros de siempre, esos que dejan todo en la cancha, se divierten sin importar el resultado y disfrutan inclusive cuando las cosas no salen cómo se pensaron.
Es decir, como siempre.