EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA

Y un día el Ejecutivo convirtió.
Sí, aunque los mayas hayan pronosticado el fin del mundo.
Aunque Nostradamus augure un futuro gris.
Aunque Parravicini te diga la posta.
Aunque Lily Sullos se pegue un tiro y pronostique su muerte.
Un día alguien dijo: "El Ejecutivo convertirá". Y la luz se hizo.
Porque no fue un gol cualquiera. Fue el gol de la victoria.
Una victoria trabajada desde el primer minuto, esta vez con una formación equilibrada desde el vamos (acierto seguramente del trío técnico, especialmente de Caru, madrugador y cumplidor), con un mediocampo que nunca se vio desbordado, con una defensa firme y ofensiva, y sí, como cuenta pendiente, muchos pelotazos para aprovechar la velocidad de un Martinez que no lució tanto.
Una salvada en la línea ante una mala salida de Javi y un tiro libre por una pifia de Trapo fueron las únicas llegadas del rival en ese primer tiempo, aunque el porcentaje de tenencia del balón fue claramente para el ciclón.
Y el segundo tiempo el equipo contó con mejor juego, más llegadas y el gol, tras una pirueta cósmica (o cómica) del Mago remisero, que el Ejecutivo definió como cuando era joven y no tenía tanto título.
Gol.
Después el equipo aguantó lejos de su arco (sólo un mano a mano espectacular que tapó Javi) y una jugada de Mariano R. que casi termina en otro gol del Ejecutivo, que Candia definió mal.
Uno ganado, uno perdido.
El sábado que viene se podrá articular la segunda victoria consecutiva y eso ya no lo pronostica ni dios.

TÉCNICOS QUE DEBUTAN...

...pierden.
¡Y cómo!
El equipo, entonadísimo por la buena pretemporada (amistosos son amistosos, habrá que aprender), arrancó el partido como si presagiara un buen año con la nueva dupla (o trío, si sumamos al manager ejecutivo), pero fue un suspiro de cinco minutos, con dos llegadas más claras que el pechito irlandés de Guillermo.
Pero si las tenés tan claras, este equipo no las puede desaprovechar.
Cuando el muy buen equipo rival se acomodó, la cosa empezó a ponerse fea, con olor a baile. Los delanteros (Karu y Ejecutivo) apuraban a destiempo, el medio (especialmente por afuera) se comía un baile de novela y el fondo la sacaba como podía, y por lo general se la daban a los contrarios.
Sólo las manos de Javi  y la suerte que lo acompaña salvaban las papas.
Pero bastó con que los rivales tiraran el enésimo pelotazo largo, Trapo cabeceara una percha del lavadero pero no la pelota y 1 a 0.
Y luego un "metegol entra", con 5 o 6 salvadas providenciales o errores en la definición de los delanteros rivales.
Y los cambios del segundo tiempo no cambiaron nada, salvo algunos firuletes y corridas de Martinez, que hoy por hoy parece ser el 7 de picas de la manga (tampoco para el As en la manga, porque esto es el Ciclón de Jonte, no jodamos), y el gol de rebotito de Caru, cuando ya estaba todo consumado.
Algunos mensajes quedaron claros para la nueva dupla (trío):

• Es un plantel corto. Es decir, es lo que hay.
• La poca cantidad de defensores, esperando la vuelta de Villares o Guille (el Boli parece que no va a estar) es una advertencia seria para las aspiraciones de campeonar
• Hay jugadores que no pueden faltar en el once inicial, como por ejemplo Messi o Pelé a esta edad
• Línea de tres: sólo en caso de tener SERIAS chances de empatar, sino es para comerse un baile de novela
• Si el Mago se encapricha con un rival, llamen a la señora que es la única que le pone los puntos
• Hace falta motivar al plantel: el asado no funcionó... ¿Cabaret?

Técnicos que debutan... En el ciclón debutás o debutás... Mirá, mirá, sacales una foto, se van para la casa con el....

EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVOS

Era previsible. Luego de la derrota por 6 goles hace dos temporadas, era lógico que se escuchara salir de la boca de un contrario "uy, jugamos contra estos muertos".
No había por qué ofenderse ni hacer una denuncia al INADI.
Al fin de cuentas se trataba de un equipo de purretes con todas las de ganar este amistoso, en una cancha que se parecía más a la estancia de Patoruzú que a una cancha de fútbol.
Y el equipo arrancó como pudo, aún sin técnico, aún sin asado de comienzos de temporada, pero esta vez sí, con camisetas.
Con esa camiseta testigo de mil batallas, por lo general perdidas, pero batallas al fin.
Y el equipo, manchado en su orgullo o en lo que queda de él, salió a jugar el partido de par a par, sin miedos ni ataduras, con una defensa firme, un mediocampo que corrió mucho y una delantera lejos del arco, pero presta a contraatacar.
Y el balance del primer tiempo arrojó un justo cero a cero, con dos chances para cada lado.
Pero ya en el segundo, con un claro 4-3-3, con los velocistas Martinez y Sebastián, el equipo mereció ganar por más de ese escueto 1-0 que marcara uno de los refuerzos para esta temporada.
Con los refuerzos, dos milagros papales (atención ausente David para hacer las gestiones) por partido y un plan PROCREAR, somos serios candidatos al título.
Y los rivales desconcertados, porque sencillamente no podían creer que un arquero robótico, un cable pelado, un vasco exiliado, un trapo deshilachado y desvenado, un candia robado, un martinez sin nombre, un mago sin casi panza, un oso judoteca, un nico raramente entero, un mariano añejo, un sebastián adelantado, un javier desactualizado y un ejecutivo sin cuentas les rompiesen el... final feliz de la película.
¿o no, Peli?