lunes, 25 de agosto de 2014

EL AÑO DEL CONEJO

Mientras se prepara la lista definitiva del plantel, el plantel se prepara y se avecina la votación por el nuevo DT (salvo que la dupla desee seguir, argumentando la gran cantidad de lesiones, la cantidad de fines de semana sin fútbol o bien la mala conjunción astral), tenemos una novedad importante:
¡¡¡¡¡tenemos mascota!!!!!!
Les presentamos al conejo de Caru, que muy atento siguió las discusiones del asado, entre:
Bondiolas
Mantecas que regalaba el veterano arquero a los recién ingresados
Choripanes
Jugadores
Ex jugadores
Jugadores que nunca fueron
Jugadores que se dicen jugadores
Trapo (no se puede categorizar)
Lechuguitas
Y grande fue nuestra alegría al enterarnos que teníamos una mascota oficial...

Pero la alegría es muy breve en el ciclón.
Según un cable de último momento, algo ha pasado con el conejo, quizás luego de presenciar aquel asado:

Y sí, el conejo pasó a mejor vida, dos días después de aquella reunión. Aunque este conejo ahora esté más acorde con el estado del ciclón que aquel otro.
Nuestro pésame para Caru, que encima de recibirnos en su casa tiene que soportar este dolor.
Según videos que pudimos obtener, se están rastreando posibles sospechosos de la muerte del animal.
Pegadito a la jaula la cámara registro una extraña imagen que pedimos no difundir más allá de este blog, a la espera de que se concluyan las pericias policiales al respecto...:

sábado, 2 de agosto de 2014

LA GRAN DEPRESIÓN



Quizás los anteriores bloggers, Charly S. o Carlos Andujar, reconocidos estudiosos de la Economía, serían los más indicados para tratar el tema de "la gran depresión".
Pero haremos el intento de asemejar la derrota bochornosa del otrora ciclón (contra unos rivales que no daban la talla ni en nuestras peores épocas de Atlántida) a aquella depresión norteamericana, sólo para decir que en las depresiones se toca fondo y se sale.
Y saliendo quizás nos convirtamos en una potencia mundial.
Y si no se sale habrá que colgar los botines, ahorrarse los manguitos de todos los sábados y por las mañanitas levantarse temprano, aprovechar el día, y como diría el Ejecutivo: una buena audición de AM, el diario (puede ser Página 12 o Clarín según la tendencia) y unos matecitos calentitos.

Otra vez fue el rejuntado trapista, con el aporte esta vez del Mago. la vuelta de Guille y medio tiempo de Nico, pero el equipo careció de identidad, de formación, de juego asociado, de criterios e inclusive, hasta nociones básicas de cómo sacar un lateral, no caer en offside, no habilitar a cualquiera, etc, etc, etc.
Pero faltó también el orden que en el partido pasado se había logrado (quizás la repentina lesión del Oso modificó los planes) y el alma. El segundo tiempo parecía un partido de papi, con amigos barrigones y faltos de estado, donde daba lo mismo ganar o perder. El 4 a 2 a favor de los rivales quedó corto...
Sólo los aprontes de Javi Robocop (con dos golazos incluidos, uno olímpico) nos salvaron de la vergüenza.
Una pequeña lista:
Si  nuestro arquero ensalza a los rivales y grita los defectos, si el 4 saca laterales como jugador de volley, si la saga central otra vez no había jugado nunca en el torneo, si el 3 es cualquier cosa menos 3, si el 8 se empecina en gambetear y todas le salen mal, si el 5 se lesiona, si el que entra es más liviano que un papel al viento, si el otro 5 saca laterales, los va a buscar, cabecea, pega, y todo al pedo, si el 10, el distinto, se deprime porque nadie se la da, si el otro delantero hizo extrañar al mismísimo Papo (o a Caru, mirá lo que te digo), si el otro 10 no la toca, y encima le pegan, estamos jodidos, estamos en la Gran Depresión.

Sin ir muy lejos, te acordás de :
Javi; Boli o Candia, Guille o Villares, Vasco, Trapo o Charly S; Ale Lego, Mariano R  o Hernán, Oso, Mago, David o Nico; el Ejecutivo y Caru o Cable?
Parece la selección, parece que fue hace una eternidad...

Pero como de las depresiones se sale, bastará con pensar "qué golazo clavó Javi... olímpico, loco... Sí, Robocop... El sábado que viene clava dos más..."
Y armar la lista para el próximo sábado, que hay que ganar...
Porque habrá un sábado que viene...